Bitcoin está de moda. Para algunos una moda pasajera, para
otros la moneda del futuro. Como sea, es una idea interesante. Aunque en mi
opinión es una moda pasajera. ¿Por qué no creo en el bitcoin?
1. El propietario de la fórmula, tiene el derecho de señorío.
Es tan rico como quiera. ¿Es posible pensar en la existencia de una puerta de
atrás por la que pueden enriquecerse solo emitiendo moneda? Este derecho, que actualmente
tiene los bancos centrales, a mi parecer tiene una legitimidad mayor que la que
se le atribuye al bitcoin.
2. Dicen los puristas que es imposible de falsificar. Si algo ha
demostrado la evolución tecnológica es que no hay nada imposible. Tiempo al
tiempo. Cuanto más valga la moneda, y más gente la acepte, mayor el estímulo.
¿De verdad alguien piensa que un gobierno como el de EEUU no tendría poder de
emitir bitcoins si quisiera? Dicen
que el gobierno de Irán durante los 80 llegó a hacer dólares falsos tan buenos
que la FED no los detectaba. Si esto pasaba con el dólar, defendido por el
gobierno de EEUU (bajo pena de muerte), que no pasará con el bitcoin ¿quién lo defenderá? ¿la mafia
rusa?
3. Se produce una cantidad limitada de este bien. Esto lo
podría equiparar al oro. ¿Por qué con el bitcoin
no pasará lo mismo que con el oro? La economía de libre mercado, tiende a la
concentración: los ricos son cada vez más ricos. Cuando el 80% de los bitcoins
estén en manos del 20% de las personas, ¿de qué sirve un bitcoin?
4. ¿Es necesario? ¿Quién lo necesita? ¿Por qué? ¿Quién y para
qué se crea? La reciente detención de Charlie Shrem hace pensar en turbias
intenciones, que debilitan uno de los pilares de cualquier moneda: la confianza
en que lo que tenemos en las manos vale algo, y alguien lo aceptará para poder
cambiarlo a cambio de algo. Si no es de uso común, ¿por qué va a aceptarse?
5. Si el bitcoin se
aprecia a un ritmo tan elevado, ¿por qué alguien va a pagar con bitcoins? Si de verdad es más
confidencial que un pago en efectivo de billetes de 500€, seguro que el 50% de
los bitcoins del mundo acabarán en
España.
El bitcoin, podría
ser el nuevo soporte de cualquier moneda. Pero pienso que el respaldo de cualquier moneda,
que ya no es el oro, se ha ido convirtiendo en la hora hombre. Una unidad
monetaria, se ha convertido en un pagaré por el equivalente a tantas unidades
de trabajo. De hecho, cualquier persona que trabaje en consultoría está
habituado a realizar esta conversión de forma continua.