domingo, 9 de febrero de 2014

Cualquier día de estos nos pagarán con bitcoins falsos




Bitcoin está de moda. Para algunos una moda pasajera, para otros la moneda del futuro. Como sea, es una idea interesante. Aunque en mi opinión es una moda pasajera. ¿Por qué no creo en el bitcoin?


1. El propietario de la fórmula, tiene el derecho de señorío. Es tan rico como quiera. ¿Es posible pensar en la existencia de una puerta de atrás por la que pueden enriquecerse solo emitiendo moneda? Este derecho, que actualmente tiene los bancos centrales, a mi parecer tiene una legitimidad mayor que la que se le atribuye al bitcoin.


2. Dicen los puristas que es imposible de falsificar. Si algo ha demostrado la evolución tecnológica es que no hay nada imposible. Tiempo al tiempo. Cuanto más valga la moneda, y más gente la acepte, mayor el estímulo. ¿De verdad alguien piensa que un gobierno como el de EEUU no tendría poder de emitir bitcoins si quisiera? Dicen que el gobierno de Irán durante los 80 llegó a hacer dólares falsos tan buenos que la FED no los detectaba. Si esto pasaba con el dólar, defendido por el gobierno de EEUU (bajo pena de muerte), que no pasará con el bitcoin ¿quién lo defenderá? ¿la mafia rusa?


3. Se produce una cantidad limitada de este bien. Esto lo podría equiparar al oro. ¿Por qué con el bitcoin no pasará lo mismo que con el oro? La economía de libre mercado, tiende a la concentración: los ricos son cada vez más ricos. Cuando el 80% de los bitcoins estén en manos del 20% de las personas, ¿de qué sirve un bitcoin
 

4. ¿Es necesario? ¿Quién lo necesita? ¿Por qué? ¿Quién y para qué se crea? La reciente detención de Charlie Shrem hace pensar en turbias intenciones, que debilitan uno de los pilares de cualquier moneda: la confianza en que lo que tenemos en las manos vale algo, y alguien lo aceptará para poder cambiarlo a cambio de algo. Si no es de uso común, ¿por qué va a aceptarse? 


5. Si el bitcoin se aprecia a un ritmo tan elevado, ¿por qué alguien va a pagar con bitcoins? Si de verdad es más confidencial que un pago en efectivo de billetes de 500€, seguro que el 50% de los bitcoins del mundo acabarán en España.


El bitcoin, podría ser el nuevo soporte de cualquier moneda. Pero pienso que el respaldo de cualquier moneda, que ya no es el oro, se ha ido convirtiendo en la hora hombre. Una unidad monetaria, se ha convertido en un pagaré por el equivalente a tantas unidades de trabajo. De hecho, cualquier persona que trabaje en consultoría está habituado a realizar esta conversión de forma continua.